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Quiero que quede muy claro que mi guerra con la familia malvada de Susana no

sólo no ha llegado con la publicación del libro y la página web  a estar en el

principio del fin, sino que está justo al final del principio 

Para que queden suficientemente claros los próximos pasos legales que voy a

dar respecto de la muerte de Susana, indicar los siguientes, y esta vez ante la

justicia española:

1) Denuncia por la desaparición de Susana ante Juzgado de Guardia

 

A todos los efectos legales a día de hoy, enero 2022, mi esposa Susana Peña

sigue viva.

Esto podría permitir a la familia, falsificando periódicamente fes de vida y presentándolas ante la legación consular española en Bogotá, poder seguir cobrando fraudulentamente la pensión de Susana, lo que en poder de compra local equivale a unos 1.500 pesos colombianos al mes, es decir cinco salarios mínimos mensuales.

Lógicamente se me puede objetar que eso sería un gravísimo fraude legal, pero viniendo de una familia que introdujo ILEGALMENTE  a Susana en Colombia en agosto 19, después de forzar un alta hospitalaria unilateral en contra del criterio de la doctora que la atendía, #EstelaPinedaLosada, no sería una ilegalidad dificil de creer, teniendo en cuenta la ausencia de escrúpulos morales en estas personas

El hecho de que siga viva además, permite a los hijos mantener la disposición de propiedades a su nombre en varias localizaciones, cuyo detalle encontré en el ordenador de Susana, un hecho que con toda seguridad se produjo para estafar al fisco colombiano

Esta falsa supervivencia permite además que no haya hecho falta ejecutar el testamento al que los hijos obligaron a firmar a Susana en notario de Barcelona en octubre 16, como condición para aprobar su boda. Al no ejecutar ese testamento lo que ocurre es que tampoco se les puede atribuir la titularidad de las deudas con las que Susana falleció, de más de 20.000 euros, que en este caso pasarían a los hijos

2) Una vez establecida la denuncia por desaparición se presentará una demanda por presunción de defunción ante los juzgados

 

Ésta ya está convenientemente preparada y comunica al juez la existencia de indicios fundados para sospechar la muerte de Susana en agosto 19, pese a que por ejemplo, en cuanto a documentos legales, tengo dos certificaciones distintas colombianas, ambas irregulares de acuerdo con la propia legislación colombiana, y que contienen la irregularidad de fechas y horas distintas de defunción. Teniendo en cuenta además que dispongo de al menos un testigo por escrito que me informó de la posible hora de la muerte; y que ésta se produjo DESPUES  de la hora del primer certificado de defunción, tendríamos ante la legislación española,  un posible delito de profanación de cadáver, inexistente en la legislación colombiana pero no en la española, que indicaría que Susana, como mínimo fue incinerada estando legalmente viva, algo objetivamente delictivo en España.

Entre estos indicios confusos sobre lo ocurrido con Susana lógicamente debo añadir la existencia de una demanda en mi contra formulada por la familia en fecha noviembre 20 ante la fiscalía colombiana en la cual la familia tiene la horrible desfachatez de atribuirme la comisión de presuntos delitos de "asedio" en contra de Susana, quince meses después de su muerte. Esto conllevó que yo presentase denuncias por calumnias, falsa denuncia y fraude procesal contra la familia y la persona que firmó -presumo sobornada- esa petición

3) Una vez confirmada la presunción de muerte, es posible denunciar los hechos cometidos y que la causaron

 

En este caso por la presunción de delitos de homicidio con agravante de parricidio y/o de malos tratos con resultado de muerte

Para ello en denuncia ya preparada apelo al artículo 23.2 y 23.4 de la LGPJ que establece el ámbito de la extraterritorialidad de la justicia española, para solicitar de ésta la investigación de la muerte de Susana, específicamente sus causas y el esclarecimiento legal de posibles reclamaciones penales por ella. Estos artículos prevén que sea perseguible fuera de España hechos y conductas presuntamente criminales producidas por ciudadanos españoles contra ciudadanos españoles. Susana era ciudadana española, y la justicia de éste pais no puede desentenderse de los hechos que causaron su muerte, y de los  que a mi juicio yo denunciaría como autor material a su hijo, el ciudadano español Juan Pablo Durán Peña, actuando como cómplice y/o cooperadora necesaria (y por supuesto instigadora) en la comisión de esta conducta criminal a la ciudadana colombiana Maria Carolina Durán Peña, su hermana, actual secretaria distrital de desarrollo económico en Bogotá

A mi juicio hay tres causas que explican la muerte de mi esposa

a) Causa 1: Resfriado común

 

El ciudadano español Durán Peña forzó el alta unilateral de mi esposa del Hospital Clínic, con el pretexto de que en Colombia recibiría un tratamiento médico equivalente al recibido en el Clínic. Mi esposa me comunicó por teléfono el 16/8/19 que ese tratamiento prometido no sólo no existía sino que no había visos del mismo. Por comunicarme esto le prohibieron hablar conmigo, ya que temían que pudiese pedir socorro y yo pusiese estos hechos en conocimiento policial, como hice días después.

El único reconocimiento médico que se formuló a mi esposa tuvo lugar el 23/8/19 (conservo la prueba documental) en la que una epidemióloga (?) procedió a diagnosticarle "un resfriado común", NUEVE DIAS después de su secuestro del Clínic

 

Considero muy probable que varias personas del entorno de mis hijastros fuesen tan crédulos como para aceptar esa explicación como válida. Al fin y al cabo no pocos de ellos son intelectualmente personas extremadamente primarias e ignorantes (Un ejemplo es el de una de las hermanas de Susana que se negó en toda su enfermedad a verla en sus viajes al país porque temía que "le contagiase" el cáncer)

 

Sea como sea, ese resfriado común lo contrajo en el avión al ser obligada deliberadamente a viajar desabrigada en el mismo durante once horas. Por ello si esta fuese la causa, acuso al hijo por ella

 

b) Causa 2: Tumor activado

Susana sufrió el 16/8/19 un accidente isquémico transitorio que fue el principio de un final que doce días después le llevó al horno crematorio (posiblemente ya muerta)

Hasta ese momento Susana estaba asintomática de su tumor. No existe documento médico alguno que pruebe lo contrario. De hecho el último informe médico en Barcelona consideraba irrelevante hacerle más pruebas ya que presumiblemente estaba en el mismo estado que en el que se encontraba tras su última RM a finales de junio.

 

Entiendo que es cuestionable la hipótesis de que el tumor se activase en ese momento,ya que la inflamación detectada en la RM a finales de junio lo estaba en un área DISTINTA  a la operada que era la única posible en la que el tumor podía reaparecer, los liposomas del lóbulo frontal derecho y no el área superior del cráneo. La evolución previsible de su fase final de la enfermedad como me informó la propia doctora (abril 19) hacía preveer que esa fase terminal se prolongase al menos unas ocho semanas de manera lenta y constante, y no de un impacto brusco en ocho días

 

En todo caso si realmente se activó el tumor en esa fecha, la responsabilidad de esa situación recaería inevitablemente en los hijos, por decidir, fría consciente y deliberadamente hacer caso omiso de los avisos reiterados por la oncóloga de los efectos muy graves para su salud que podría tener ese desplazamiento forzado, injustificado y absurdo a Colombia, por lo que esa muerte se habría causado, acelerado o precipitado por obra suya y no se habría producido y/o no habría tenido el mismo final especialmente doloroso y cruel que tuvo en Colombia. Esto sería por tanto una eutanasia encubierta, superando incluso en maldad lo que en Colombia  se define y tipifica en su código penal como homicidio por compasión

 

Honestamente yo no creo que Susana muriese por cáncer ni con cáncer, entre otras razones porque no existe documento médico alguno que lo demuestre, y no existen pruebas de que el terrible desgaste que le supuso para su salud ser obligada de manera cruel y despiadada a hacer un viaje absurdo a Colombia, hasta el cadalso que fue la casa de su hija, se hubiera producido si se hubiesen respetado las directrices médicas de la oncóloga que prohibió hasta en tres ocasiones ese viaje absurdo y criminal

Recuerdo perfectamente que la inflamación detectada en junio 19 ("aumento de la hipercaptación de la duramadre") ya se produjo en enero 18. Existió la sospecha y el temor que en la siguiente RM se apreciase un aumento del tumor. Fue exactamente todo lo contrario. Lo que  cambió con la situación de agosto 19 fue la exigencia de los hijos de que Susana abandonase todo tratamiento (eutanasia encubierta), y forzar el alta unilateral del hospital para así en Colombia, sin testigos molestos causarle deliberadamente la muerte. No hablo de parricidio porque sí


Por ello, incluso con tumor activado, acuso a los hijos de esa muerte


c) Muerte por causa ajena al cáncer

Para mi esa es la causa más clara del fallecimiento de Susana.

Para ello hay que tener en cuenta la sucesión de hechos  producidos:

El 13 de agosto es secuestrada del Clínic forzando un alta unilateral por la "convicción" de los hijos (presumiblemente vía soborno) de Susana, haciendo caso omiso de su opinión, de la mía (el ciudadano Durán Peña convenció a los médicos que yo me hacía pasar falsamente por su marido cuando sólo era "acompañante" y "cuidador"), y lo que es peor, de la oncóloga responsable de su tratamiento que se negó hasta en tres ocasiones delante de mi a autorizar esa barbaridad

 

Se ocultó a la compañía Avianca su estado y que carecía por completo no sólo de la autorización médica explícita para hacer ese viaje, sino incluso de que carecía de la documentación legal para entrar en el país, ya que le custodiaba sus pasaportes (colombiano y español)  y su cédula. Cualquier ciudadano colombiano para poder entrar en el país debe presentar los tres y Susana no podía hacerlo. Como consiguieron los hijos sobornar al personal de aduanas del aeropuerto bogotano para introducirla fraudulentamente en el país?

 

Una vez bajada del avión en camilla se le colocó una vía venosa, que ya no podía tolerar en Barcelona por el estado de sus venas,como la familia sabía perfectamente. Al forzar esa vía venosa lo que se provocó fue una posible trombosis en sus extremidades superiores que pudo precipitar el accidente cerebro vascular del 16/8/19. Estoy convencido que esa situación fue deliberada para causar ese efecto. La trombosis empezó a necrosar sus brazos acelerando un deterioro de su salud que hacía necesaria una hospitalización urgente, como indicó el dr Andres Felipe Moreno Castillo que la visitó el 25/8/19, con nueve horas de retraso sobre lo pedido. Al conocer ese planteamiento médico, la familia se negó rotundamente a hacer nada, advirtiendo el citado dr de esa negativa en el certificado médico que firmó por "si le pedían responsabilidades por ello".

 

Personalmente no descartaría en absoluto que el accidente isquémico del 16/8/19 hubiese  sido causado por la aplicación deliberada de algún tóxico con esa intencionalidad criminal, sea una sobredosis de insulina o de adrenalina, Conociendo a esa familia y el sentimiento que tenían por Susana no me sorprendería

 

Tal y como se me informó el 25/8/19, aparentemente la pauta farmacológica pautada en el Clínic pautada fue sustituida por Paracetamol para el resfriado (sin duda un remedio muy eficaz para el cáncer). La familia sabía perfectamente que estos comprimidos Susana no los podía tragar por sus dimensiones; (yo en estos casos le daba paracetamol efervescente), pero después de obligarla a ello, se decidió (y aquí señalo inevitablemente a la hija) que "para que no se ahogase" no darle medicación alguna, incluyendo alimentación e hidratación. Si esto es así, que lo creo muy probable dado que fueron dos personas distintas que me lo confirmaron, Susana pudo haber muerto de hambre y sed, una muerte horrible entre espantosos sufrimientos  que se habría producido en algún momento pasadas las nueve de la mañana de ese día

 

Esa mañana, les comuniqué mi intención de presentarme en la casa, de hecho con la policía, a lo que se me respondió que habían puesto diversas denuncias falsas en mi contra, ya que querían "que pasase el resto de mi vida en una prisión colombiana", aclarandome además que si yo "convencía a la policía de que no soy un criminal" (sic) tenían guardias armados con órdenes de pararme como fuese, es decir sicarios con ordenes de matarme como un perro rabioso como venganza por haber salvado la vida de Susana (de su familia) y del cáncer cuatro años y medio.  Estoy absolutamente convencido que ese sucedáneo maligno de la Familia Manson que es mi familia política no habría dudado un instante en asesinarme por todo lo que hice por su madre.

 

Creo por tanto que hay una sucesión de causas ajenas al cáncer que precipitaron su muerte. Y de ellas acuso a sus hijos sin dudarlo 

 


4) Repudio legal a esa familia

Para mi habrá un último paso a dar completamente imprescindible.

 El repudio legal a esa familia

 

Desgraciadamente  en estos momentos tengo la profunda verguenza personal de seguir vinculado con esa familia profundamente maligna, que es mi familia política, a la que yo llamo el "Cártel" de los Durán Peña

 

De acuerdo con el código civil tanto colombiano como español, yo , legalmente, formo parte de esa familia, verdadero sucedáneo colombiano de la familia Manson. Y será así mientras legalmente Susana siga viva

 

Y la verdad me da un profundo asco.

 

Por razones morales fáciles de entender, me repugna tener el más minimo lazo legal con estas malas personas. No sólo por su relación con el mundo de la prostitución , el de las drogas, y el del blanqueo de capitales ilícitos, del blanqueo de coimas,  ni tampoco porque planeasen y maquinasen mi horrible asesinato a tiros el 29/8/19.

 

Me repugnan completamente por el trato que dieron a Susana durante años, antes de su enfermedad, durante la misma y al final de ella, cuando lanzaron sus cenizas al mar sabiendo que eso era explícitamente lo que ella no quería, en una pantomima-charlotada colombiana a la que su hija ni siquiera se tomó la molestía de acudir ya que estaba dando una fiesta en Cali para celebrar por todo lo alto la muerte de su propia madre

 

Comprendo perfectamente que quisiesen matarme. Los asesinos actúan como asesinos y lo entiendo

 

Pero el trato dado a Susana, especialmente, pero no sólo entonces , por unos hijos que la odiaban, unos hermanos patanes y psicologícamente gravemente disfuncionales que la despreciaban; una madre convertida gracias a su dependencia del alcohol en una maltratadora sádica y brutal durante años; un primer marido que piadosamente podría decir "de moral distraída", y demasiadas falsas amigas que la despreciaban por ser de una clase social inferior a ellas, le arruinó la vida. Murió posiblemente creyendo que tenía la culpa por todo ese maltrato recibido ,y no era así

 

No lo era. 

 

Y no hay perdón posible a ello

 

Por eso he solicitado a notario del colegio de notarios de Bogotá que certifique que hasta que se confirme la muerte legal de Susana, no quiero tener ningún tipo de relación legal  ni de ninguna clase con ninguna de estas personas

 

Los repudio completamente

 

No olvido algo que sucedió en navidad de 2018-. Ese día Susana me dijo explícitamente

 

"Si tengo que ir para el cielo me iré tranquila porque le dejo a Jordi lo que es más valioso para mi. Una familia que le va a querer y respetar y le va a agradecer lo que hizo por mi"

 

Me estremece pensar que ocho meses después su propia familia le dió muerte fría y calculadamente e intentó matarme a mi.

Susana se habría sentido asqueada hy avergonzada por todos ellos

De esa familia sólo recibí insultos, desprecios racistas, groserías, amenazas de muerte y la triste realidad que si yo hubiese pisado el narcoestado colombiano me habrían asesinado a tiros pistoleros a sueldo de esa familia maligna y tan gravemente disfuncional.

 

Por eso les repudio

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