Escuela de Animadores: motor y cohesión
La función de animador se puede desglosar en dos: moderador y coordinador.
De la primera, de la función de animador-moderador, habrá que
destacar que requiere una formación continua. De ahí que una de las
primeras y más necesarias propuestas que la Escuela de Animación
requiere es la Escuela de Animadores.
En ella participan los animadores bíblicos que ya ejercen,
independientemente de su nivel de formación y del tiempo que lleven
ejerciendo. Y es que la formación continua es necesaria tanto en el
que ya ha asumido un cierto grado de formación como en el que ya
ha recorrido una dilatada etapa de animador.
Y también están invitados aquellos que desean formarse para
acometer el servicio de animador en un grupo bíblico. Además, estos
tendrán la posibilidad, después de una etapa inicial, de empezar a
practicar al lado de algún animador veterano.
Además, la Escuela de Animadores ejerce de factor de cohesión entre
los grupos ya que por un lado la convivencia entre los grupos
empieza entre sus animadores que comparten las sesiones de la
Escuela de Animadores. Y por otra parte, los animadores tienen la
función de puente entre la Escuela de Animación y los grupos.
La formación de la Escuela de Animadores está articulada en dos
bloques. Un primer bloque, la primera parte de la sesión, está
dedicado a las Claves de Lectura de los libros bíblicos. Pueden ser
temas troncales o temas transversales. O también pueden ser breves
pero intensas presentaciones de algunos libros bíblicos que quizá
puedan animar a algún grupo a trabajarlo.
A la segunda parte de la sesión la hemos llamado Biblia y Pastoral y
en ella reciben cabida temas relacionados con herramientas para la
animación bíblica: Biblia y Didáctica, Biblia y Comunicación, Biblia y
Liturgia, Biblia y Oración,
La frecuencia de las sesiones de la Escuela de Animadores suele ser
mensual. Hay que tener en cuenta que el animador o futuro animador
ya participa de su grupo, sea semanal, quincenal o mensual. Y que
además va a poder participar de diferentes encuentros comunes a
todos los grupos. No se trata, pues, de agobiar a nadie con una
profusión tal de encuentros que no permitan vivir lo compartido.
No podemos olvidarnos del profesorado de la Escuela. Junto al
coordinador o coordinadores de la Escuela de Animación Bíblica se
cuenta con un profesorado estable, que participe en una o varias
sesiones del curso, y con profesores invitados con ocasión de un tema
relacionado con su especialidad. Ni que decir tiene que los profesores
podrán ser biblistas o animadores bíblicos, así como también otros
especialistas en Teología, Liturgia, Catequética, etc.