Un poco de historia para empezar…
En Barcelona, como en otras ciudades y diócesis, operan diferentes
grupos de comentario y reflexión bíblica, algunos siguiendo la senda
de la lectio divina. En ese escenario aparece la propuesta de la
Escuela de Animación Bíblica de Barcelona.
Justino Martínez, misionero comboniano y biblista, había formado ya
varios grupos bíblicos en diferentes barrios de la ciudad, con una
vocación clara de no ser simplemente propuestas puntuales, prueba
de ello es su proyecto “Despertar las semillas”. Su objetivo, según sus propias palabras, era y es “hacer descubrir la riqueza y la vitalidad de la Palabra de Dios en la vida de las Personas y las comunidades”.
Javier Velasco-Arias, laico y biblista, profesor del Instituto Superior de
Ciencias Religiosas de Barcelona, también estaba presente en varios
grupos bíblicos, en Barcelona ciudad y en Espluges de Llobregat.
Por último, Quique Fernández, entonces laico, hoy diácono, y
animador bíblico, animaba otros grupos bíblicos, especialmente en la
Parroquia Mare de Déu de la Medalla Miraculosa de Barcelona, y
compartía animación de un grupo con Javier Velasco-Arias, fruto de
una amistad de largo recorrido y de experiencias evangelizadoras
comunes.
Pues bien, en este terceto cada uno conocía a los otros dos pero el
tercero desconocía que los otros dos se conocían. Hasta que llega la
presentación del libro “Leer la Biblia desde la vida” de Justino
Martínez, y los otros dos asistimos, e incluso Javier Velasco-Arias
interviene.
Una charla tomando un café a la salida de aquella presentación del
libro fue el nacimiento de Escuela de Animación Bíblica de Barcelona.
Estábamos en el año 2004.